¿Climaterio? ¿Menopausia? Solemos confundir estos dos conceptos por una sencilla razón: no hablamos lo suficiente sobre esto. Podemos pasar hasta un tercio de nuestras vidas en esta etapa, entonces ¿por qué no hablarlo? Alrededor de los 50 años (entre los 45 y 55 años nos encontramos la mayoría de las mujeres, pero se puede dar desde los 30 en adelante) comenzamos a experimentar una disminución de las hormonas sexuales, desencadenando una serie de cambios biológicos que van desde los reproductivos hasta los nerviosos, urinarios, musculoesqueléticos, cardiovasculares, metabólicos y también psicológicos.
Estos cambios son experimentados en cada cuerpo de forma diferente. No todas manifiestan los típicos efectos no deseados o síntomas molestos: depende de nuestra genética, hábitos, contexto social, familiar, niveles de estrés y otros factores que no siempre, el 100% de las veces, están bajo nuestro control. La menopausia en sí (el cese del sangrado menstrual de manera definitiva y permanente) ocurre en una fecha particular; sin embargo, la perimenopausia, sintomática o no, es un proceso paulatino que puede durar desde 5 años antes del hito y 5 años después.
Punto de vista de la Acupuntura
Como vimos en las secciones anteriores, en el ciclo ginecológico y menstrual intervienen una serie de funciones de los órganos vitales (ver GINECOLOGÍA & CICLO MENSTRUAL), que van desarrollándose y evolucionando cada 7 años. Alrededor de los 49 años comenzaría el natural agotamiento del Jing de riñón, que gobierna el crecimiento, la reproducción y el proceso del envejecimiento.
En esta transición natural se refleja un desequilibrio entre el Yin y el Yang, las dos fuerzas opuestas, interdependientes y complementarias en el cuerpo.
El Yin representa la energía nutritiva y refrescante, mientras que el Yang representa la energía activa y cálida. Con la edad, el Yin tiende a disminuir, lo que puede llevar a un exceso relativo de Yang. Esto puede desencadenar lo que llamamos síndromes, conjunto de síntomas asociados a un desequilibrio en particular:
Deficiencia de Yin del Riñón: Puede causar sofocos, sudores nocturnos, insomnio y sequedad vaginal.
Deficiencia de Yang del Riñón: Puede llevar a síntomas como fatiga, depresión, sensación de frío y retención de líquidos.
Estancamiento de Qi del Hígado: Puede causar irritabilidad y cambios en el estado de ánimo, sensaciones depresivas y ansiosas.
La medicina china propone para esto una serie de soluciones: uso de hierbas, ejercicios, dieta y tratamiento acupuntural. En Castaño Rojo implementamos estos tratamientos y recomendamos complementar con terapia floral y laserterapia. Para ver detalles de nuestros servicios puedes visitar nuestras secciones. ILIB Y LASERTERAPIA y SOBRE LA ACUPUNTURA
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